Gestión para resultados
Centrar el diálogo en los resultados en todas las fases del proceso, desde la planeación, la ejecución, hasta la evaluación.
De esta manera, en la planeación se plantearán los resultados esperados y su impacto en la población, en la ejecición se monitorea el progreso para evaluar e identificar las correcciones intermedias necesarias, y al final, se evalúan los resultados contra los objetivos.
Alinear la programación, el monitoreo y la evaluación con los resultados.
Las actividades realizadas siempre apoyan directamente los resultados definidos en los planes o programas. Además, los indicadores y las estrategias de monitoreo y evaluación, se vinculan a los efectos e impactos deseados con la finalidad de que muestren si los resultados se están logrando o se realicen los ajusten necesarios.
Mantener el sistema de generación de informes de resultados lo más sencillo, económico y fácil de usar como sea posible.
Los resultados se miden a través de indicadores selectivos, económicos y realistas que sirven de base para la evaluación e información de desempeño y para la toma de decisiones acerca de los ajustes necesarios. Además, se usan los indicadores de riesgo y de desempeño institucional para seguir los cambios clave de contexto que puedan afectar el logro de los resultados.
Gestionar, para no por Resultados, al organizar los recursos para lograr resultados.
Los resultados esperados se definen de forma clara en los programas, y luego se identifican los recursos y los insumos requeridos para lograr esos resultados. Las unidades responsables tienen flexibilidad para organizar los recursos según sea necesario para lograr los resultados deseados según el proyecto vaya avanzando. Si las metas claves no se alcanzan, se analiza porque los planes o estrategias se han salido de curso, como podrían retomar el curso y luego tomar las medidas correctivas de forma constructiva para alcanzar los resultados.
Usar la información de resultados para el aprendizaje administrativo y la toma de decisiones, así como para la información y rendición de cuentas.
La información generada mediante la medición continúa del desempeño debe ser fácilmente accesible a todos los interesados directos. Ya sea positiva o megativa, la información de desempeño se usa para la toma de decisiones constructiva y proactiva en la gestión y para fomentar el aprendizaje. La evaluación del desempeño y la rendición de cuentas para el logro de resutados también toma en cuenta los riesgos y factores externos y hace los ajustes correspondientes.
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